Un masaje caliente lleva a un juego íntimo de juguetes con su esposa. ¡Qué caliente!

Después de un relajante frotamiento hacia atrás, las cosas se calentaron mientras los dedos de mi esposa bailaban sobre sus curvas sensibles.Descubriendo una delicia vibradora, ella se burlaba y se tentaba, encendiendo una pasión ardiente que nos dejó a ambos sin aliento.

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